ALINEACIÓN VERTEBRAL

La alineación vertebral es un método manual y natural de manipulación de la columna vertebral que se utiliza para prevenir y tratar enfermedades articulares sin usar medicamentos.

Su principio básico es que cualquier desplazamiento de alguna vertebra producido por caídas, mala postura o un movimiento inadecuado, por mínimo que sea, puede traer trastornos en cualquier lugar del cuerpo e incluso a nivel psíquico o emocional. 

Esto se fundamenta en que por el interior de las vertebras que integran la columna transcurre la médula espinal, formada por un cordón cilíndrico por donde pasan impulsos nerviosos que conectan el cerebro con todos los órganos del cuerpo. Los nervios entran y salen en forma milimétrica a lo largo de toda la columna para gobernar gran parte del funcionamiento de nuestro organismo como, por ejemplo, levantar un brazo, doblar una rodilla o regular, entre otras, las funciones digestivas, urinarias o respiratorias.

La alineación vertebral consiste en realizar manipulaciones (no masajes), no agresivas y armoniosas, utilizando las manos, los dedos y los codos para realinear cualquier desplazamiento vertebral tanto a nivel cervical (cuello), como a niveles dorsal (zona del tórax), lumbar (cintura y caderas) y sacro (final de la columna: coxis).

Se busca separar y ampliar los espacios vertebrales comprimidos o pinzados para mejorar la circulación, el trofismo, como así también la normal conducción nerviosa que sale de la columna a través de los nervios raquídeos. Se consigue, generalmente, mayor flexibilidad articular, alivio del dolor, recuperación de la postura erecta e incremento de la tonicidad muscular.  

La alineación vertebral se ha utilizado con éxito en distintas patologías, como artrosis, lumbalgias, ciatalgias, hernias de disco, problemas cervicales, dolores de hombro, codos, caderas, rodillas y pies. 

También permite intervenir ante otros síntomas y signos avisando que "algo no anda bien en la columna". Podemos citar: dolores de cabeza, mareos, vértigos, adormecimientos, ardores y pinchazos en las manos o las piernas, calambres nocturnos, zumbidos en los oídos.

En general la manipulación vertebral puede realizarse en cualquier etapa de la vida, desde la infancia hasta la ancianidad. No presenta contraindicaciones importantes, aun en casos de osteoporosis o de una mayoría de pacientes afectados por hernias de disco claramente no operables.

Esta técnica manual abre también una posibilidad terapéutica, exenta de reacciones secundarias, en aquellos pacientes que por razones de intolerancia alérgica, digestiva o de cualquier otro origen, no puedan realizar un tratamiento farmacológico de sus afecciones articulares.

REACCIONES COMUNES AL COMIENZO DEL TRATAMIENTO

Al aplicar la alineación vertebral sobre un paciente se observan distintos tipos de reacciones que reflejan el comienzo de un periodo de reacomodación celular. Esto corresponde a un rompimiento con los viejos hábitos posturales y a una nueva linea de fuerza reimpuesta por la alineación. En algunos casos el organismo se quejara ante este nuevo orden biomecánico intensificando algunos dolores los primeros días, incorporando otras molestias que antes no estaban y provocando una baja energética traducida en desgano, cansancio y deseos de dormir.

Por lo general, la mayoría delos pacientes evolucionan favorablemente y en forma progresiva, sintiendo alivios comprobables luego de las tres primeras sesiones.

Asimismo, debemos agregar que existen otros factores que no favorecen la mejoría pretendida:

- Que su organismo no responda a este tratamiento.
- Conflictos familiares o laborales que lo perturben emocionalmente.
- Articulaciones muy deterioradas que ya no reaccionen con la manipulación.
- Casos en los que solamente la cirugía sea el recurso conveniente.
- Casos que ameriten otra terapéutica.

UN POCO DE HISTORIA

La historia de las manipulaciones vertebrales y el origen de esta practica se remontan a una época difícil de precisar. Pero sí hay referencias a los primeros "ensalmadores" que en sus ritos volvían a colocar los huesos en su lugar. En antiguos escritos hay datos que nos retrotraen a la antigua Grecia y al continente Asiático (6.500 años A.C.). 

Se menciona a Centauro Quirón, un medico legendario, a quien se le atribuye una habilidad especial con sus manos para realizar manipulaciones vertebrales. Los términos "quirón" (mano) y "centauro" (caballo) describen a un profesional dedicado al "arte de curar con las manos", peregrinando de pueblo en pueblo, montado en su caballo. Se cuenta que él lo aprendió en cierta región del Tíbet, tratando y corriendo las dolencias de la columna vertebral. Según leyendas y mitos, los dioses habían legado dicho arte a los hombres, y Quirón llevaba estas técnicas de cura a lugares distantes, llegando hasta el Asia menor.